Calidad del sueño: uno de los pilares de la buena salud (parte 2)

En la primera parte de esta serie de artículos sobre la calidad del sueño, mencioné los principales efectos de no dormir bien o de la falta de horas de sueño. En esta segunda parte, voy a profundizar en la opinión sobre este tema de 3 de los autores que he investigado y que me parecen muy interesantes.

Según Ocean Robbins, cofundador de Food Revolution Network en Estados Unidos, se estima que los «conductores somnolientos» tienen un 20% más de probabilidades de tener un accidente automovilístico. Además, los accidentes industriales también son más probables cuando los trabajadores tienen sueño. La falta de sueño también se atribuyó a algunos de los accidentes más famosos de la historia moderna, incluido el derrame de petróleo de Exxon Valdez, el accidente nuclear de Chernobyl y la explosión de Union Carbide Bhopal.

Los estudios indican que dormir alrededor de siete horas por noche es óptimo para la salud y el funcionamiento de la mayoría de los adultos. Sin embargo, esto puede variar según la edad, la salud, el nivel de actividad y la composición genética. A medida que envejecemos nuestro reloj corporal cambia y en realidad necesitamos menos sueño. Por ejemplo, los recién nacidos necesitan 14-17 horas de sueño por día, y los preescolares necesitan 10-13 horas mientras que los adolescentes generalmente requieren de 8 a 10 horas por día, menciona Robbins.

La Dra. Stephanie Estima, médico canadiense especialista en neurociencia, psicología, quiropraxia entre otros y fundadora del centro reconocido de salud en su país The Health Loft, propone hacer una pequeña rutina al anochecer para preparar el día siguiente, la cual incluye:

  1. Hacer una reflexión diaria (cosas que hicimos bien, que aprendimos o que logramos).
  2. Visualizar cómo hubiéramos enfrentado mejor las experiencias negativas.
  3. Establecer la lista de cosas que hay que hacer y las metas para el día siguiente.
  4. Mantener el mismo horario para irse a dormir y despertarse todos los días.
  5. Cuidar del espacio donde dormimos (bajar las luces al anochecer, reducir la temperatura si hace mucho calor, dormir con ropa cómoda, sacar todos los aparatos electrónicos…)
  6. Si se vive en pareja, promover el sexo y el orgasmo.

Finalmente, el Dr. Mark Hyman, médico de familia de origen estadounidense especialista en medicina funcional, fundador y director de Clinic Center for Functional Medicine en Cleveland, propone las siguientes recomendaciones para mejorar el sueño:

  1. Tener un horario regular para acostarse y despertarse.
  2. Incluir al menos 20 minutos de exposición al sol cada día.
  3. Limitar los aparatos eléctricos al anochecer y no tener televisor en la habitación.
  4. Aclarar la mente leyendo, escribiendo o meditando.
  5. Hacer estiramientos suaves o yoga antes de dormir.
  6. Utilizar terapias herbales y suplementos naturales.

En la tercera y última entrega de la serie sobre el sueño, daré mis recomendaciones para mejorar la calidad del sueño.